El sonido en los cortos

En muchas ocasiones, las personas que graban un cortometraje por primera vez, tienen la idea equivocada de que lo que se oye durante la grabación es lo que se queda grabado, pero en realidad esto no es así ya que al ver el cortometraje se descubre que no se oye bien, se oyen ruidos que no deberían aparecer, etc. Para evitar que esto ocurra hay que tener en cuenta varios consejos:

1. No decir nunca que el sonido de un plano no importa y dar libertad para hablar.El sonido es un elemento fundamental entre otras cosas para conseguir la concentración ya que estar charlando, con los móviles encendidos o haciendo cualquier otro tipo de ruido provocará que los actores se relajen y por tanto no interpreten de la forma deseada.Esto provoca que el plano además de no servir a nivel de sonido, tampoco servirá a nivel de actuación.
2. No grabar directamente con el micrófono de la cámara. Esto es aconsejable porque con el micrófono de la cámara se captan todo tipo de sonidos, es recomendable utilizar un micrófono direccional sujeto con una pértiga que permite dirigirlo a los actores y captar el sonido perfectamente. En los planos generales, es mejor utilizar micrófonos escondidos o inalambricos.
3. Usar auriculares. Hay una gran diferencia entre lo que nosostros oimos en el rodaje y lo que registra el micrófono, por ello es imprescindible que el técnico de sonido utilice siempre unos auriculares.
4. Añadir los sonidos especiales en postproducción. Los sonidos especiales son por ejemplo los murmullos cuando se graba una conversación en un bar. En este caso pueden usarse dos formas distintas para hacer la grabación del sonido:
1. Todo el mundo habla, por lo que el micrófono captará todos los sonidos y habrá que modificar el volumen de los sonidos en postproducción, lo que llevará mucho tiempo y no siempre saldrá bien.
2. Los actores hablan mientras que la gente finge, de está forma la conversación se oirá perfectamente y sólo habrá que incluir el sonido del murmullo.Para crear sonidos especiales, se puede acudir a las bibliotecas de sonidos libres de derechos o hacer uso del bricolaje sonoro, que consiste en fabricar los sonidos con objetos tan cotidianos como un plástico arrugado, arroz... 
5. La música tiene un gran valor expresivo. La música en los cortos sirve para mostrar las emociones y hay que intentar que sea original. En caso de que no pueda ser original o se necesite una canción concreta, se utiliza música ya existente, pero hay que tener en cuenta que es necesario ponerse en contacto con el dueño o representante de los derechos de autor para que nos permita usarla.